Tenía muchas ganas de hacer este plato desde hace semanas. Le compré los frijoles a una simpatiquísima señora en el mercado, y hace unos días ví el momento de prepararlo. Costó mucho debido al calor pues ahora mismo estamos casi a 35 grados y poner a hervir algo durante 3 horas convierte tu piso de 30 y pico metros cuadrados en un auténtico sauna.
El resultado valió la pena. Es un plato básico que con la lenta cocción consigue sabores muy animados e intensos. Es uno de mis platos favoritos forever and ever. Acompañen los frijoles con arroz blanco, plátano macho frito (patacones) y carne asada si lo desean. Salen 4 – 5 porciones. ¡Buen miércoles a todos!
Ingredientes
– 250 gramos de frijoles negros
– 1 cebolla grande (cualquier tipo)
– 1 diente de ajo
– 1 pimiento verde
– 1 tomate maduro mediano
– 1 zanahoria
– Perejil (o cilantro) fresco
– 3 hojas de laurel
– 1 cubo de caldo vegetal
– Achiote en polvo
– Azúcar morena
– Comino en polvo
– Sal
– Aceite de oliva, girasol o maíz
Pasos
Remojar los frijoles desde la noche anterior. Una vez remojados, ponerlos a hevir a fuego
alto por 2- 3 horas con sal, un ajo entero, y laurel. Cortar la cebolla, el tomate, la zanahoria y el pimiento en trozos pequeños. Poner aceite en un sartén y sofreír los vegetales por un par de minutos con achiote y comino en polvo hasta lograr un sofrito. Apagar. Cuando ya hayan pasado las dos horas, incorporar el sofrito, una cdta de azúcar, el caldo vegetal y el perejil picado (dejar un poco para el final) a los frijoles. Si falta agua, agregar 1 – 2 vasos. Dejar hervir a fuego muy bajo durante 30-45 minutos. Controlar la sal. Comprobar que estén suaves los frijoles y que la textura sea espesa. Agregar un chorro de aceite, revolver y apagar. Servir de inmediato.